Espacio Maternal- Madre de día- Educadora infantil
El bosque de Gulubú
Sarah Preston
"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?
Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.
El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:
–Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)
"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:
"La
música es un lenguaje poético, más apto seguramente que la propia
poesía, para expresar todo lo que, dentro de nosotros mismos,
traspasa los horizontes normales, lo que escapa al análisis lógico,
lo que se encuentra en las profundidades inaccesibles"
Franz
Liszt
La
música es un lenguaje universal que conecta directamente con nuestro
mundo emocional. Los niños más conectados con su mundo emocional
conectan fácilmente con la música.
La
relación entre cuerpo y mente que se dá a través del ritmo y el
movimento ayuda a liberar y expresar físicamente emociones e ideas.
Por
medio de la música podemos ofrecer al niño la posibilidad de
expresar sentimientos y comunicarse.
De forma
parecida a cuando el educador o la madre explica un cuento, cuando
canta, llama la atención de los niños que se acercan a escuchar. Se
produce un hecho comunicativo íntimo entre el niño y la madre.
La
música es un vehículo poderoso de desarrollo de los procesos
cognitivos humanos: colabora en la formación del lenguaje, en la
capacidad de atender, en la memoria y el pensamiento.
Hay
muchos estudios que demuestran los efectos de la música sobre las
personas: desarrollo cerebral, psicomotriz, toma de consciencia como
individuo y como ser social, desarrollo de la creatividad, etc. Pero
lo más importante es que la música ayuda a los niños a reforzar los
vínculos afectivos con las personas de su entonrno cercano.
El
primer contacto con la música es para muchos antes de nacer
escuchando la música que pone su madre o que ésta canta desdel
vientre materno. El valor de la voz de la persona que canta, del
contacto físcio que se desprende de ella, la correspondencia de
miradas que se establece entre quien canta y quien escucha en una
situación de intimidad, provoca y desencadena una riqueza emocional
que dejará una impronta en la persona que lo vive.
Las
canciones de cuna, los juegos de falda, ..introducen al bebé en la
música y el ritmo de una forma muy conectada al hecho de recibir
afecto
Hay
músicas que son capaces de producir emociones por el hecho de estar
simbólicamente asociadas a vivencias concretas. Pero también hay
músicas que, por sus propiedades intrínsecas o por una connotación
aprendida culturalmente, nos provocan unas emociones determinadas.
Por ejemplo, parece que las tonalidades mayores son alegres y las
menores, tristes. Proponer asociaciones de hechos emocionalmente
importantes para los niños, puede ser un buen recurso para ayudar al
recuerdo del hecho en la vida del niño como para ayudar a expresar o
evocar las emociones que esta música o este hecho han provocado en
la vida del niño.
La
música en El Bosque de Gulubú
En el
Bosque de Gulubú la música forma parte importante del día a día,
no como algo aislado sino que se promoueve la vivencia de la música
como una realidad cotidiana. No hay una enseñanza musical pero nos
gusta cantar. Cantamos sin planificarlo cuando nos surge una canción,
cuando estamos contentos, cuando estamos impacientes, cuando estamos
tristes, cuando tenemos sueño, mientras jugamos...
Nos gusta que las
mamás nos enseñen las canciones que cantan en casa y compartirlas,
inventarnos canciones,...y también escuchar música. Nos gusta
escuchar música de todo el mundo. Y jugar a la música con todo lo
que suena y también con los instrumentos que tenemos.
... Y es
inevitable cuando sentimos la música con todas las células de
nuestro cuerpo: bailamos y nos movemos al ritmo de la música y es
que no sólo escuchamos con las orejas también con los pies, los
brazos, la panza,...
Los dejo con algo de la música que nos gusta para escuchar, mirar y bailar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario