El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






viernes, 28 de diciembre de 2012

Juguemos en el bosque..

 

Los niños aprenden mucho más jugando que estudiando, haciendo que mirando. El juego que hacen solos sin el control de los adultos es la forma cultural más alta que toca un niño. Los niños que han podido jugar bien y durante mucho tiempo serán adultos mejores.”

Francesco Tonucci





Los juguetes

Los juguetes deberían ser herramientas que les permitan a los niños descubrir, explorar, cuestionar y recrear el mundo que les rodea.
Pero muchas veces son los juguetes los que interfieren con el juego del niño. Juguetes pensados para atraer, fascinar, ser deseados, pero que muchas veces pasan a ser olvidados pasados la primera fascinación, terminan aburriendo porque no ofrecen posibilidades nuevas, ya viene todo hecho. O simplemente el exceso de juguetes produce una saturación y sobreexcitación que hace que el niño desconecte de si mismo y “olvide” jugar. 


 
La importancia del juego

Cuando nuestros hijos están irritables pensamos en si tendrán hambre, estarán cansados,.. pero muchas veces olvidamos pensar si han jugado, si han tenido oportunidad en el día de entregarse a un rato de juego libre. Y es que es una necesidad vital para el niño aunque siga habiendo tendencia a considerarlo una pérdida de tiempo, o a confundir entretener con jugar.

Cuando los niños y niñas juegan libremente se entregan, se concentran, se implican,...Realmente estan en su mundo, un mundo con códigos propios, sin tiempo,..es una actividad absorvente que no pueden dejar de hacer. El juego así, está guiado por un motor interno, no está planificado, no tiene horarios, ni objetivos. Surge desde su propia necesidad interna, movidos por sus intereses concretos según su momento de desarrollo.
Es necesario que el juego esté libre de juicios y de expectativas, por lo tanto, que no esté dirigido desde afuera por un adulto. Cuando esto es así, se convierte en una fuente de crecimiento y desarrollo muy potente.
El juego libre no busca resultados y produce placer y felicidad.

 
Cómo elegir juguetes o materiales de juego

La palabra juguete va asociada a compras, a objeto de consumo, casi incluso a plástico y a pilas. Por eso a veces prefiero hablar de materiales de juego, uno para desintoxicarlo de esas asociaciones y otro para aclarar que no todos los materiales de juego es necesario que sean juguetes, que sean pensados o diseñados por un adulto para jugar. Utensilios de uso cotidiano, objetos naturales, envoltorios, recipientes,...ofrecen a veces muchas más posibilidades de juego. ¿Entonces? ¿Cómo elegir qué ofrecemos para jugar?
Una buena opción es dejar de lado los catálogos de las jugueterias y observar tranquila y continuadamente a nuestros hijos e hijas. La clave para comprender en qué momento están, en qué están interesados... la tienen ellos, porque más allá de las recomendaciones para cada edad, están sus propios procesos evolutivos, gustos e intereses que son individuales y únicos.
No intervenir o dirigir su juego no quiere decir que los dejemos jugando solos, nuestro acompañamiento es muy importante, pero debe ser un acompañamiento que respete su actividad sin intentar controlarla u organizarla.
Ofrecerles productos o materiales abiertos, esto es que no lo den todo hecho, que permita muchas posibilidades diferentes, que no esté definido su uso.




 
El Juego

Es como un ensayo de la vida, una preparación que nos hace fuertes para soportar todo tipo de frustraciones y dificultades. Haciendo uso de la imaginación, nos pone ante situaciones insólitas y nos obliga a afrontar retos que la cotidianidad no es capaz de plantear.
A diferencia de un trabajo, es gratuito. No obtenemos ningún beneficio material y, sobre todo, no lo hacemos por obligación. “¡Juega!” Es una demanda imposible porque el juego nace de la espontaneidad igual que toda fuerza creativa.
Solo jugamos cuando nos sentimos mínimamente protegidos y estimados, y es quizás la actividad que más entrena para ser feliz, porque genera comunicación, confianza, y alegría y espanta los malos espíritus que incuban la depresión.
Tiene unas fronteras invisibles de tiempo y espacio y unas reglas tácticas. Crea un universo paralelo donde todo tiene sentido y, como sabemos quiénes somos y qué debemos hacer, vivir se vuelve una aventura emocionante que exorciza miedos y conflictos creando complicidades. Hoy, tras la noche de Reyes, debería ser una actividad dominante, pero la progresiva intrusión de los adultos en el espacio de la infancia hace que algunos niños y niñas hayan perdido el ánimo.
Cuando un juguete es tan inteligente que solo permite jugar tal como él manda, pasa a ser un producto de consumo que deja un intenso sabor de insatisfacción.
No puede haber ocio creativo sin un aburrimiento previo que vuelva a conectar a cada niño con sus deseos. Nada puede ser mágico si no ha sido largamente incubado. El peor enemigo del juego es la saturación de estímulos. 
"El juego" de Albert Pla Nualart. Diari Ara, 7 de enero de 2012
 



Los beneficios del juego son considerables e indiscutibles. Jugar es una fuente inagotable de placer, alegría, descubrimientos, reto y satisfacción, que permite un crecimiento equilibrado del cuerpo, la inteligencia, la afectividad, y la sociabilidad. Ahora y siempre el juego es y ha sido un elemento fundamental en el desarrollo de las personas. Imprescindible para un armonioso crecimiento. Un niño que juega es un niño sano.

  • El juego constituye una actividad esencial para el desarrollo del individuo como lo es la educación, la alimentación o la salud.
  • Si los niños, niñas y jóvenes pudieran crecer en la alegría del juego devendrían adultos con mayor salud física y mental y la actitud lúdica les acompañaría siempre.
  • El juego resulta una valiosa herramienta para generar una sociedad mejor, fomentando la comunicación entre las personas, profundizando en las relaciones de los individuos de una comunidad y reconciliando posturas antagónicas.
  • El juego potencia la creatividad y el talento, estimulando la posibilidad de ver las cosas de distintas formas, favoreciendo mentes abiertas, alimentando la capacidad de transformar los conceptos e imaginar perspectivas nuevas.
  • El juego incide directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional: en la capacidad de controlar las emociones, de motivarse un mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.

    Texto extraído del Manifiesto del Día Internacional del Juego



Un corto sobre un buen ejemplo de material abierto. "Aventuras de una caja"





 "Quiero tiempo, pero tiempo no apurado,
tiempo de jugar que es el mejor.
Por favor, me lo da suelto y no enjaulado
adentro de un despertador.



Enlaces intersantes sobre el juego y los juguetes: