Ahora que estamos con el parón de agosto vamos a hablar de un libro, de un libro muy especial que habla, o mejor dicho le habla a una mamá de día. Le pone voz a los niños a través de sus mamás para contarle un cuento a su mamá de día. Este libro, escrito por Rebeca Hidalgo Martínez e ilustrado por Irene Jaumà Maragall, va dirigido a la mamá de día de sus hijos, Sandra Vericat ( Can Rareta) pero acaba siendo un gran homenaje para todas las madres de día a través de un sencillo pero tierno relato y de unas imágenes que retratan con mucho amor el día a día de la mamá de día con sus nenes.
Cuando lo vi, me encantó, porque además no hay libros que cuenten la experiencia de ser acompañado por una mamá de día (Sí hay muchos cuentos de "La escuela" "Mi primer día en la guardería"....pero son experiencias que poco o nada tienen que ver)
Me pareció además una buena manera de dar voz y visibilidad a la opinión y la vivencia que tienen las familias de esta experiencia, por eso además de encargarles libros quise entrevistar a sus autoras y este es el resultado espero disfruten de la primera entrevista del bosque de Gulubú...
¿Como conocísteis a
Sandra, la mamá de día de vuestros hijos?
Rebeca: Conocer
a Sandra para mi fue un regalo del destino, teníamos que
encontrarnos y así fue, busque y encontré el maravilloso espacio
que Can Rareta proporciona, es lo que yo anhelaba sin a penas
saberlo. El acompañamiento respetuoso para mis hijos era la única
opción para mi, y aunque en un primer momento no sabia de la
existencia de estas alternativas, mi corazón y mi intuición de
madre me guiaron y sin saber muy bien como sucedió, este lugar
apareció. Todo empezó con una publicación de Facebook donde se
anunciaban dos plazas libres, rápidamente llame, fue después de
esto que me informe sobre que era una madre de día. Casualmente
Sandra, que nunca antes lo había hecho, concertó una visita
conjunta con dos familias, la otra familia era Irene y su pequeña
Bassi, que casualidad, escritora e ilustradora nos conocimos ese día.
Irene: A través de una amiga común y de su página en fb
¿Y
qué significó encontrarla?
R: Para
mi significó un alivio que me llenó de paz interior, saber que mi
hijo (todo empezó con el mayor de ellos) estaría bien en un lugar
cercano, cálido, cotidiano y natural, realmente lo sentí como un
gran alivio y con mucha felicidad. Desde el primer día les encantó
y fui consciente de que para ellos ha significado un pequeño Hogar,
donde siguen unos ritmos que les sientan muy bien, donde se les
cuidan con amor, donde se les respeta y les saben mirar a los ojos,
¿que más se puede pedir?.
I: De entrada, dudar. ¡Tenía tan buena pinta todo! Pero estaba algo lejos. (había rellendado la instancia para la escoleta pública y había visto algunas guarderías del barrio). Luego impaciencia por comenzar. Y enseguida, la tranquilidad.
¿Conocíais
previamente esta alternativa educativa?
R: Antes
de ser madre, incluso antes de incorporarme al trabajo sólo conocía
de la existencia las Guarderías y Ludotecas. En un primer momento
intentamos cuidar a nuestro hijo desde casa, pero todo se complico al
nacer mi hija pequeña, Julen entonces sólo tenía 21 meses. Tanto
el padre como yo trabajamos a jornada completa, ambos somos de fuera
y vivimos en una Isla sin familia, por lo que finalmente nos
decidimos por buscar un poco de ayuda, realmente estamos encantado y
muy agradecidos. Ahora cuando le cuento a la gente y a mis conocidos
que mis niños están al cuidado de una madre de día, siempre surge
la misma pregunta ¿ y eso que es?¿que es una madre de día?, y yo
felizmente les explico con mis palabras mi forma de entender que es
una madre de día, ya soy toda una experta en el tema y por supuesto
les recomiendo nuestro libro " Mi mamá de Día" (se me
escapa un sonrisa).
I: No, no la conocía
¿Qué
miedos o preocupaciones teníais al separaros de vuestros hijos y
como se han ido resolviendo?
R: Mi
mayor miedo a la separación era que no supieran atender a mis hijos
en plenitud, sabía que sus necesidades básicas, como comer, su aseo
y cuidados cotidianos estarían cubiertos en mayor o menor medida,
pero había algo que me preocupaba muchísimo, ¿ que pasaría con
sus necesidades emocionales? ¿y si un día esta se encontraba
triste, enfadado, o simplemente cansado? ¿quien cubriría esa
necesidad de apego y seguridad que necesitan los niños? Yo me
preguntaba ¿como va a ser humanamente posible que una sola
profesora con 20 niños a su cargo, menores de 3 años, los cuales
apenas saben expresar y gestionar sus emociones pueda ser capaz de
captar y atender estas necesidades ? Hablo de esas necesidades que no
se ven con los ojos, pero que se sienten si uno tiene la libertad y
el espacio para poder escuchar a los niños, necesidades que yo como
madre considero básicas para el sano crecimiento del ser humano
completo. Sin duda esa era mi mayor preocupación.
Sólo
fue necesario observar y sentir como cuidaba de todos ellos, no sólo
de mis hijos si no de cada uno de ellos, con el amor y respeto que lo
hace, entendiendo y respetando la individualidad de cada niño, con
su paciencia y seguridad los niños son capaces de expresarse. Y si
día necesitan más de un abrazo, más de un beso, unos brazos que
les sujeten, o expresar un llanto de 30 minutos, ella se lo
proporciona y les acompaña en todos sus procesos internos, les deja
ser, así que es increíble ver y sentir este vinculo afectivo entre
Sandra y los niños.
I: Que no supiera dormir sin mi, sin el pecho. Que se hiciera daño. que fuera pequeña para jugar con otros niños (tenía 14 meses).
Sabiendo que dormía, era prudente y tenía iniciativa
Como dice Sandra "con intención, atención y distensión".
Y hablando, casi a diario con Sandra.
¿Qué
os ha aportado como familias?
R: Nos
ha aportado muchas cosas, entre ellas mucho aprendizaje, formas
nuevas de ver y sentir la crianza con apego, nos ha enseñado que los
límites no sólo son necesarios para su sano crecimiento y los
agradecen, los buscan, es increíble todo lo que hemos aprendido.
I: Compañía (soy soltera y madre). Confianza. Mucha tanquilidad. Y alegrías!
¿Y
a vuestros hijos?
R: Mis
hijos simplemente esta felices y sanos, no hay más que verlos, y
para mi eso es lo más importante.
Han
encontrado en ella una gran compañera que les acompaña, y vela
porque su infancia sea verdadera, sin prisas, con sus ritmos, cada
uno con el suyo.
I: A mi hija, tener a "Sana",
amigos-hermanos, autonomía (servirse el agua, lavarse las manos, poner
la mesa, vestirse (ahora que tiene casi 3), ...
¿Y
a vosotras como madres?
Como
madre he aprendido a quitarme muchos sentimientos de culpa, y es que
veces es necesario tomar el control como los adultos que somos,
siempre con el mayor respeto y admiración por ellos.
La
maternidad ha sido toda una oportunidad para mi crecimiento personal,
y en este lugar lo he podido vivenciar con tranquilidad y respeto, me
he cuestionado cosas, he introducido nuevas visiones y me he deshecho
de otras. Ésta siendo una experiencia muy enriquecedora para mi y
para nuestra familia. La maternidad (paternidad) es un continuo
aprendizaje, en tiempo real, si tienes más de un hijo pronto te das
cuenta que lo que sirve para uno no tiene porque ser valido para el
otro, la individualidad les hace únicos, y que todo planteamiento
que nos hagamos puede cambiar en cuestión de días. La flexibilidad
al cambio constante es todo un reto para nosotros, pero aquí estamos
para acompañarlos, sostenerlos y ayudarlos en todas sus etapas de
crecimiento, siempre con el apoyo, experiencia y sabiduría de
nuestra mamá de día, aún en sus días libres, aún cuando han
abandonado su espacio.
¿Como
se os ocurrió la idea de hacerle un cuento a vuestra mamá de día?
R: En
realidad la idea nos la dio la propia Sandra durante una de nuestras
muchas tertulias que compartimos después de ir a buscar a los niños.
Ese día Irene comentó que le encantaría dibujar ilustraciones
para cuentos infantiles, enseguida sorprendida le dije que a mi me
gustaría mucho escribir un cuento infantil, y Sandra que nos
escuchaba atenta nos dijo - perfecto, escribir un cuento-, lo que no
se imaginaba es que acabaríamos haciendo ese cuento para ella. Y fue
así como surgió la idea, pensamos que este sin duda, sería el
mejor de los regalos y su mayor reconocimiento.
¿
Habéis escrito/dibujado otros cuentos?
R: No
nunca antes habíamos hecho esto. Ha sido nuestra primera vez.
I: Yo he hecho algún dibujo para el libro de una amiga y para los poemas de mi padre, pero este es el primer cuento!
¿Y
como pasásteis de hacer un cuento a publicar un libro que está
llegando al corazón de muchas mamás de día y sus familias?
R: También
esta vez Sandra tuvo mucho que ver. Estaba tan orgullosa que no dudo
en enseñar el cuento a todo su entorno, en publicarlo en redes
sociales , y resultó que gusto mucho, muchísimo, y la gente empezó
a interesarse. A ella simplemente le parecía el cuento más bonito
del mundo, y nos animó a publicarlo ya que a todo el mundo le
preguntaba que donde podían comprarlo. Ahora ese cuento homenaje es
una realidad.
I: Recibimos muchos halagos por facebook... y (el mérito es de Rebeca) buscamos la forma de editarlo
El
libro está dirigido de una forma muy personal a la mamá de día,
¿habéis pensado en otro cuento más dirigido a los niños que
asisten a un espacio con una mamá de día y pueden sentirse más
identificados con esa dinámica y forma de hacer?
R: ¿ y
por que no? seguro que algún día tendremos ese cuento y será
maravilloso repetir la experiencia.
I: Creo que Rebeca lo escribirá, de un momento a otro.
Habláis
de la mamá de día como una figura muy tierna, humana, que también
se equivoca, cercana, maternal, fuerte y segura....qué es lo que más
valoráis?
R: Que
sea cercana, que sea humana, que sepa reconocer también sus días
malos y sus actos no tan acertados, que siempre este dispuesta a
ayudarnos cuando estamos un poco perdidos con el acontecer de
desarrollo de los niños, con esos extraños cambios o actitudes que
nos desconciertan. Valoramos mucho la comunicación, las tertulias en
su hogar, sin prisas y con toda la atención centrada en nuestras
preocupaciones de madres, agradecemos sus puntos de vista y la
posibilidad de debatirlos incluso discutírselos, por supuesto
agradecemos de corazón toda la información y recursos que nos
facilita.
I: Hace lo que cree. Y cree en lo que hace. Con límites amorosos. Yo le digo que es una "hippy en serio". Es autodidacta en el tema. Y le sale del alma. Les habla bajito. Y con el cuerpo. Se agacha. Les mira a los ojos. Lo dice una vez. Tienen una rutina, un "pentagrama" y dentro de estos tiempos (llegada, paseo, vuelta a casa, comida y siesta) hay libertad por un lado y a la vez orden, hábitos (muchos!). Los zapatos en su sitio...
¿Queréis
contar alguna anécdota que hayáis vivido con la madre de día de
vuestros hijos o alguna dificultad en la que os hayáis sentido
apoyada por ella? Cómo es o ha sido la relación de vuestros hijos
con su mamá de día? Todavía formáis parte del proyecto?
R: En mi
caso siento que ha habido mucho conexión con mis hijos, a Julen el
mayor de ellos, le aporta mucha paz y tranquilidad, le ha ayudado
controlar todo ese torbellino de energía que lleva dentro. En el
caso de la menor, Alba, le ha enseñado contención y a ser ella
misma como un ser maravilloso, ha dejarse guiar por toda la sabiduría
que ya lleva dentro. Sandra trasmite en ellos, bueno en realidad a
todo el grupo, una seguridad y una fuerza que les permite ser ellos
mismos, sin necesidad de fingir o actuar, son libres de expresarse
sin la limitación del que esperan de mi, muestran toda su
personalidad, todo su potencial y es realmente es sorprendente
incluso para nosotros como padres y madres descubrir todas las
facetas de nuestros hijos.
Anécdotas
podría contar miles de estos casi tres años, pero sólo expondré
que hemos resueltos muchos conflictos que han ido surgiendo con el
crecimiento, resolviendo muchos misterios, y ayudando a los niños
cuando no han sido capaces de resolver estos conflictos o de
gestionarlos adecuadamente. Desde luego los niños son los más
sabios, son ellos los que nos dan las señales, son ellos los que nos
dan las claves, sólo hay que aprender a escucharlos, Sandra, al
igual que los papas y mamas, sabe escucharlos y mirarlo muy bien..
I: Bassi lloraba con rabia cuando la tenía que vestir y cuando estábamos a punto de entrar en el portal de casa. Sandra me preguntó qué es lo que YO sentía en estas situaciones. "Falta de control" dije. Y ahí empezó una charla sobre MI sensación del control (en este caso), hasta que pude tranquilizarme, y la niña también.
Si
alguien quiere tener este librito, ¿a dónde debe dirigirse?
Pueden
escribirnos un mail a nuestra cuenta mimamadediaibiza@gmail.com,
estaremos felices de atenderles.
Para
las madres de día es muy reconfortante encontrar reconocimiento por
parte de las familias y este libro además ayuda a dar a conocer
nuestro trabajo, por eso os estamos muy agradecidas por haber puesto
en palabras y en dibujos esos sentimientos y por compartirlos.
¡GRACIAS!
hoy lo releo. y me encanta. qué añoranza de can rareta! necesito un re-set!
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