El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






lunes, 29 de abril de 2013

La danza de la vida


"Danzar significa, ante todo, establecer un vínculo activo entre el hombre y la naturaleza. Es el primer conocimiento sintético y estético del mundo; inmediatamente anterior al concepto y la palabra."
Roger Garaudy


La danza ha formado parte de la Historia de la Humanidad desde el principio de los tiempos. Muchos pueblos alrededor del mundo ven la vida como una danza, desde el movimiento de las nubes a los cambios de estación. La historia de la danza refleja los cambios en la forma en que un pueblo conoce el mundo, relaciona sus cuerpos y experiencias con los ciclos de la vida.

Y también la danza forma parte de la humanidad desde el principio de la vida. En los primeros meses, cuando comenzamos a mantenernos en pié, nos encanta mover el cuerpo al ritmo de la musica, esto sucede en todas las culturas, es una de las capacidades que primero desarrollamos.
El efecto alquímico de mover el cuerpo desde la propia escucha y con el impulso de la música es conocido en todos los caminos espirituales y filosofías ancestrales por su capacidad sanadora. Pero el mover el cuerpo al ritmo de la música ya sabemos las madres que tiene un gran poder tranquilizador y lo hacemos casi instintivamente cuando tenemos un bebé en brazos. Incluso antes de nacer el bebé está mecido por el movimiento de la madre y viviendo al ritmo de su paso, de su corazon y de su música. En muchas culturas son habituales las danzas que preparan a la mujer para el parto.




Bailar es una experiencia que nos ayuda a sintonizar nuestro cuerpo con nuestras emociones, es también un acto social presente en las grandes celebraciones.
A los pequeños, sin prejuicios, vergüenzas ni imposiciones estéticas el baile les surge imparable, literalmente se les van los pies, las rodillas y el cuerpo entero.







Para qué sirve la danza

La danza, como la poesía sirve para liberar al ser humano de tener que servir para algo y así conducirle a la dimensión del sentido, donde la vida se revela como celebración y plenitud, más acá o más allá del plan y el cálculo. No tiene un objetivo, una dirección concreta a la que orientarse, es por sí misma. La danza tiene que ver también con la libertad de movimiento y la conciencia corporal que esta libertad genera. 
La danza y los niños se llevan bien porque los niños no buscan una utilidad en lo que hacen, lo hacen porque lo sienten...
 



Entonces,¿bailamos?

Los beneficios de la danza son muchos, a cualquier edad. Si bailamos juntos, se multiplican. Coordinación, equilibrio, lateralidad, ritmo,...pero sobre todo el placer que genera, si es compartido, mejor. Porque el cuerpo que habitamos disfruta del movimiento. Bailar nos energiza y fortalece, nos libera de tensiones, nos hace más conscientes de nuestro cuerpo, nos conecta.
 La danza, no es un deporte o un ejercicio, es un arte, un modo de expresión creativa de posibilidades infinitas. Cuando bailamos nuestro cuerpo habla, trasmite...
  
 





Celebremos la danza, celebremos la vida, ¡salud!
"El sitio de la danza está en las casas, en las calles, en la vida."
M. Béjart 


La danza como herramienta de integración:




Danzando con nuestros hijos:






Dazando durante las contracciones:




 

Espectáculo de danza para niños Aracaladanza, "Nubes":





lunes, 15 de abril de 2013

El lenguaje de la piel


"El amor es para el niño lo que el sol para las flores; no le basta el pan: necesita caricias para ser bueno y fuerte."

 Concepción Arenal



Creo que institintivamente todas las madres mamíferas tocamos, acariciamos y masajeamos el cuerpecito de nuestras crias sabiendo, a veces sin saber,  que estamos haciendo algo vital para su desarrollo. Las ventajas son muchas, las técnicas, variadas, pero hemos perdido algo de nuestro instinto y la trasmisión de madres a hijas de estas técnicas muchas veces se ha perdido por el camino. 
En mi formación como educadora infantil tratamos sobre la importancia de los masajes, pero no aprendimos técnicas; en mi experiencia como madre pude disfrutar, sentir, y escuchar como los masajes me comunicaban con mi bebé. Ahora como madre de día estoy aprendiendo más sobre el masaje infantil para poder brindar este arte, lenguaje, técnica ...

 


En la página de AEMI , se define de esta manera el masaje infantil:

 
Las palabras Masaje Infantil engloban una serie de técnicas de tacto, voz y mirada, que se han ido entrelazando, creando una estructura que aporta grandes beneficios tanto a los padres y madres y/o cuidadores, como a sus niños. Estos beneficios no se quedan tan sólo en el ámbito fisiológico, sino que llegan más allá, donde las fibras sensibles del sistema emocional son estimuladas y fortalecidas para poder crear un marco de confianza, seguridad y aceptación emocional. Esto favorecerá un crecimiento más equilibrado en todos los ámbitos de su persona.





Actualmente, la mayoría de los padres y madres están sujetos a horarios laborales y a otras obligaciones, que dificultan dedicar a los niños el tiempo y la atención que requieren, olvidando en muchas ocasiones que también merecen disfrutar de los maravillosos momentos que los hijos ofrecen a medida que van creciendo.

La aplicación del masaje es un práctica tan sencilla que podremos ajustarla fácilmente a nuestra forma de vivir. Para el bebé supone compartir un rato de especial unión con el adulto, y para el que da el masaje, resulta una experiencia no menos gratificante, al recibir el regalo de su sonrisa, sus sonidos, su pataleo...todo su cuerpo expresa bienestar. Es un tiempo de máxima calidad para los dos, en el que ambos salen altamente beneficiados. 


Los beneficios son muchos y no sólo para el bebé que recibe el masaje, también para quien lo da:

 
Para el bebé:
  • Fortalece su sistema inmunológico
  • Beneficia al sistema digestivo. Ayuda a calmar los cólicos
  • Contribuye a desarrollar el sistema respiratorio. Equilibra los niveles de oxígeno
  • Favorece el sistema circulatorio
  • Potencia el desarrollo de su sistema neurológico. Facilita el proceso de mielinización
  • Favorece el sistema endocrino. Reduce las hormonas causantes del estrés
  • Beneficia al sistema muscular. El masaje tiene un efecto relajante y tonificante de la musculatura
  • Les enseña a relajarse. Facilita un sueño más largo y de mejor calidad
  • Les ayuda a conocer su propio cuerpo. Facilita la integración del esquema corporal
  • Contribuye a aumentar su autoestima
  • Proporciona seguridad
  • Estrecha los vínculos afectivos
  • Fomenta la comunicación con el exterior
  • Le ayuda a liberar las tensiones, tanto físicas como emocionales
  • Facilita la expresión de sus sentimientos ofreciéndole soporte y contención


Para quien da el masaje:
  • Proporciona una excelente forma de comunicarse con el bebé. Permite detectar y responder  eficazmente a los mensajes no verbales del bebé. Fomenta la interacción
  • Refuerza el instinto y la intuición
  • Otorga autoconfianza y eleva la autoestima
  • Concede un valioso tiempo centrado en sus hijos
  • Compensa las ausencias de los padres y las carencias de la separación
  • Ayuda a relajarse
  • Representa un espacio y un tiempo de diversión muy positivos
  • Desarrolla las habilidades para ayudar a sus hijos en el futuro
  • Favorece la consolidación de lazos familiares. Estrecha los vínculos positivos

Son más conocidos los beneficios físicos, pero es muy importante el espacio de comunicación que genera el masaje, es un espacio de mucha intimidad, y en un lenguaje que el bebé conoce muy bien, el lenguaje de la piel. Es un tiempo de atención exclusiva, para mirarse y estar atentos a sus reacciones y expresiones.
Hay que buscar un momento en que ambos, mamá y bebé esten tranquilos, sin hambre ni sueño. Es la fase que se llama de "Alerta tranquila", que se caracteriza porque la actividad corporal es mínima, la respiración regular, está atento a los estímulos e interesado por el entorno.
Es recomendable utilizar un aceite vegetal de alta calidad, sin olor y prensado en frio.
La tècnica utilizada proviene de la tradición hindú y sueca, y del yoga, es importante conocerla pero teniendo en cuenta que la técnica no nos haga olvidar nuestra intuición y la comunicación emocional que se genera.

“El tacto es diez veces más eficaz que el contacto verbal o

emocional…Solemos olvidar que el tacto no es solo básico en nuestra

especie, sino fundamental.”

Saul Schanberg






Mucho más que un baño:



La importancia del contacto piel a piel en el desarrollo infantil:




Los bebés prematuros pueden beneficiarse especialmente con los masajes



Shantala, masaje tradicional hindú:



http://www.masajeinfantil.es/
http://lacrianzaconapegocambiaelmundo.blogspot.com.es/2012/08/el-poder-del-tacto.html
http://www.elpuntavui.cat/noticia/article/2-societat/16-educacio/515831-amb-el-massatge-es-crea-un-espai-unic-amb-el-teu-fill.html

Bibliografía:
 
Masaje Infantil. Guía práctica para el padre y la madre.
Vimala Schneider
Ed.Medici, 2002
 
Masaje Para Bebés
Una guía paso a paso para lograr
su bienestar
M. Simón, M. Sánchez, Q. Elizalde
Ed. Parramón, 2008
 
Tocar es vivir
La necesidad de afecto en un mundo impersonal
María Caplan
La Llave, 2004
 
El apego del niño a sus cuidadores
J. Cantón Duarte
M.R. Cortés Arboleda
Alianza, 2000 2003
 
 

martes, 2 de abril de 2013

Levantar un bosque

No todos los días uno ve levantarse un bosque, así, de golpe y porrazo, en un lugar que no era más que un potrero un minuto antes y que, al parecer, no quedaba demasiado lejos de Ituzaingó.
Nadie lo podía creer. Se restregaban los ojos y no podían cerrar la boca.
Dailan Kifki se puso loco de contento. Se arrodilló para que la gente bajara de su cabeza y de su lomo, utilizando la trompa de tobogán. Y en cuanto se sintió libre de ese enorme peso se internó al trotecito por el bosque de Gulubú, sin duda con la esperanza de encontrar un bananero, o un peral, o un árbol de sopita de avena.

Dailan Kifki
Maria Elena Walsh


Cuando empecé a crear el proyecto de El bosque de Gulubú, a levantar este "bosque" donde antes no había nada, como un proyecto de madre de día, empecé a acondicionar un espacio en mi casa y a comprobar que toda la casa fuera un espacio seguro y acogedor. La habitación destinada a jugar es la más grande de la casa, y fue pensada, pintada, equipada y decorada con criterio de educadora pero con el cariño y la ilusión de una madre que espera bebés.




Cuando abro las puertas de mi casa a las familias que se interesan por el proyecto, es diferente que levantar la persiana de un negocio, un local o una empresa, porque además de un proyecto profesional es un proyecto de vida en el que invierto mi casa, mi tiempo y mi familia.
Siempre he tenido en cuenta que la participación y la implicación de los padres es muy importante en cualquier proyecto educativo, pero en este caso en que los niños pasan por unas horas a formar parte de mi familia y a convivir en mi casa, la relación es mucho más estrecha. Esto beneficia a los bebés que se llegan a sentir como en casa y a los padres que se sienten partícipes también del proyecto. Ellos pasan a formar parte del proyecto. Es necesario mucha confianza mutua, que necesita de tiempo para conocernos y escucharnos, mucho respeto por las opiniones, decisiones, estilo de crianza y mucho respeto por el proyecto en sí. Es necesario también sentir que no es algo prefabricado, rígido, es algo en constante construcción, y hay que querer formar parte, aportar algo, no es un mero intercambio de un servicio por un dinero, ni un servicio público (desgraciadamente no puede ser así, ya que las madres de día no contamos aquí con el respaldo de ninguna administración ni institución).
Las personas que se acercan al Bosque de Gulubú creo que lo hacen buscando algo diferente, más próximo, más humano y que dé respuesta a lo que buscan y quieren para sus hijos. Esa búsqueda es el punto de encuentro, pero no sabemos lo que va a pasar después, cómo se va a desarrollar.

Por eso, necesito que haya mucha y buena comunicación, saber cuales son las expectativas vuestras y vuestras necesidades y hasta que punto os quereis implicar.
Pero después, a medida que nos vamos conociendo y sintonizando todo es más fácil, los niños nos van marcando el ritmo, cuando estan preparados para quedarse, qué actividades les interesan más, cuando necesitan comer, descansar,...y dejarnos llevar, y observar, experimentar y jugar, y jugar, y jugar...
Son los que me dan ideas, me marcan el camino, me dicen esto no o esto sí....Y así nos vamos conociendo y si tienen ganas de volver y se quedan contentos es que algo estamos haciendo bien, no?






Mi deseo es que todos los que se acerquen al bosque de Gulubú puedan sentirse como Dailan Kifki, locos de contentos. Y que cada uno encuentre su particular "sopita de avena", lo que necesitan, les gusta o les hace feliz .¡Gracias por ayudarme a hacerlo posible!