que tiene la sopa del bebe,
sera que tiene espinaca,
sera que tiene tomates,
sera que tiene lentejas,
sera que tiene radicheta.
Jenny Rivera
"El primer alimento "auténtico" que un bebé tradicionalemnte recibe es la leche materna, que absorbe y diluye los sabores de la comida que la madre ingiere. De modo que los bebés que son amamantados empiezan a conocer su futura dieta desde el momento en que les dan el pecho por primera vez.
Muchos bebés toman una dieta
combinada de leche materna y alimentos sólidos hasta los dos o tres
años de edad. Según las numerosas culturas y tradiciones
medicinales, es mejor hacer el cambio a los alimentos sólidos
lentamente para no perder los beneficios físicos y emocionales de la
lactancia. En algunas sociedades tribales a los bebés les dan el
pecho hasta que tienen cinco o seis años de edad, el espacio de
tiempo que la naturaleza ha diseñado para amamantar a un niño. Sin
embargo, en algunas culturas el destete tiene lugar al cabo de
algunos meses. En la sociedad occidental puede deberse a que la madre
necesita volver al trabajo, pero en otros lugares se cree que un
destete repentino estimula ciertas características en el niño. Las
tribus indias americanas de las llanuras usaban un método para
destetar de golpe a los bebés porque creían que fomentaba en sus
hijos un teperamento agresivo que en el futuro los vonertiría en
unos feroces y temibles gerreros.
Unos meses después de la lactancia en
exclusiva, los bebés empiezan a demostrar curiosidad por los
alimentos. Es importante estar atento a este momento más que seguir
pautas rígidas. Es el momento de empezar
a ofrecerle alimentos en trozos que ellos puedan manipular, estrujar,
chupar,..Deben ser alimentos sin salar, excluyendo aquellos que aun
no puede asimilar ( huevos, miel, pescado, mariscos, frutos
secos,..), pero no triturados. El ingerir como única alimentación
complementaria papillas interfiere en la transición natural de
mamar a comer. Además no debemos olvidar que la lactancia debe
continuar a pesar de haber introducido la alimentación
complementaria, y de hecho la leche aún será su principal alimento
durante un tiempo.
Tampoco debemos olvidar la relación con la afectividad que tiene la comida en los niños pequeños ya que ser alimentado por su madre durante los primeros meses marca esta relación entre comida y afecto.
- Nunca forzar nunca un niño a comer. Ni una cucharadita más, ni si te lo comes habrá postre,...Confiamos en que el niño sabe autoregularse, sabe cuánto le conviene comer de cada alimento (siempre ofreciendo alimentos naturales, no alimentos azucarados, bebidas gaseosas, chuches,...)
- Respetar el ritmo del niño. El ritmo en el que vivimos inmersos los adultos nos lleva a apurar al máximo los tiempos dedicados a la alimentación cómo si este fuera un trámite que hay que pasar lo más rápido posible. El comer relajado, sin prisas, disfrutando de los sabores, texturas y de la compañía es un placer que podemos recuperar si dejamos de meterles prisa. Seguiremos unas pautas y rutinas pero seremos flexibles, si alguien tiene hambre fuera de las horas de comida, debe comer (algo que le apetezca y sea saludable)
-
Con la comida se juega pero no se chantajea. Dejarlos tocar y probar, experimentar y jugar con la comida forma parte de su descubrimiento del mundo y de los alimentos, por lo tanto, ellos sí pueden jugar con la comida. Pero nosotros, los adultos no debemos "jugar" con su relación con la comida. Me refiero a lo que se oye en cualquier comedor escolar o en algunos comedores familiares: Qué contenta que estoy que te lo has comido todo! ( un niño no puede comer para que su adulto de referencia esté contento), Si te lo acabas todo habrá postre, tendrás un premio,... ( eso es chantaje, no se hace, no estás respetando al niño y estás jugando con algo muy delicado que es su capacidad para saber cuando está saciado). Ni comparar su manera de comer con la de los otros comensales, ni humillarlos, ni retenerlos en la silla delante de un plato ya frío de un alimento que de entrada rechazó,...
- Darles un buen ejemplo. Si compartimos la mesa con ellos, usamos cubiertos y nos limpiamos la boca con la servilleta, probamos diferentes alimentos,...seguramente nos imiten, nos tomen como referencia y acaben actuando así.
-
Hacerlos partícipes. Ayudando en la cocina, poniendo la mesa, dejándoles elegir qué y cuanto servirse de lo que hay ese día para comer ( no quiere decir que coman a la carta o que les cocinemos patatas fritas todos los días)
- Crear un clima tranquilo y relajado. Muchas veces la hora de comer está llena de tensiones, por las prisas, por que se ha convertido en una batalla, por la ansiedad que les produce a los niños saber que seran obligados a comer alimentos que les producen rechazo, o simplemente por el ruido, los gritos y el desorden que hay en los comedores escolares. Poder sentarse a la mesa tranquilo dispuesto a pasar un rato agradable, compartir comida y conversación no debería ser un lujo.Les dejo un video de Carlos González hablando sobre alimentación y una canción ...¿que tiene la sopa del bebé?BON PROFIT!!





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