El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






jueves, 27 de diciembre de 2018

Ese grito de alegría



Este año quiero hacer
un árbol de Navidad especial,  

Noemí Villamuza
pero verdaderamente bello.
No lo voy a hacer en la sala de estar,
lo haré en la mente,
con cien mil brazos
y mil millones de bombillas,
y todos los regalos
que no están en las ventanas.
Un rayo sol
para el gorrión que tiembla,
una mata de violetas
para el helado césped,
un aumento de la pensión
de vejez para los pensionistas.
Además de los juegos y
los juguetes.
De todos los juguetes
cuántos se pueden contar
en los ojos de par en par:
un millón, cien millones
de hermosos regalos
para aquellos niños
que nunca han tenido
un regalo de Navidad,
y para aquellos que todos los días son siempre el mismo,
y nunca es fiesta.
Porque si un niño se queda sin nada,
y ni siquiera una sola, una pequeña vez
se escucha ese grito de alegría,
en la Navidad está todo mal.


"Un árbol especial"
Gianni Rodari



De la Navidad rescatar los gritos de alegría, los abrazos, la calidez del hogar, los juegos....Situarse entre el consumismo desmedido, y el desencanto y odio total a unas fechas y unas tradiciones mentirosas. De las tradiciones si están vivas podemos transformarlas y salvar la ilusión y la alegría, no es mentira si hay juego y jugamos todos, ya se entenderá... Cada familia debería poder siturase dónde se sienta cómoda sin obligaciones y a los más pequeños protejerlos de los excesos y sobreestímulos para que también puedan situarse dónde se sientan cómodos...No es fácil dar con la cantidad justa de familia, comida, regalos, adornos...pero casi siempre menos es suficiente para que sea más agradable, más auténtico.

Diciembre pasó rápido en Gulubú, como siempre con mucho juego libre y mucho parque. Recibimos al Tió que nos acompaña des del principio del proyecto y al que recibimos con cariño cuando baja de la montaña, alimentamos (este año se comía las mandarinas de dos en dos!) y el día de nuestra fiesta de Invierno "caga" regalitos y juguetes para compartir en el bosque de Gulubú.

Lo simbólico importa

Viñeta de El Faro (fragmento).
Des de que llegó un tió a esta casa (hará 12 años ya) sin ninguna discusión pedagógica previa, ni
dudas sociopolíticas tuvimos muy claro que a ese tronco animado y mágico al que le habíamos dado abrigo y alimento no le íbamos a dar golpes con un palo para que nos diera regalos. Para nosotras fue muy natural hacerlo de otra manera, con canciones y caricias (con buenísmos resultados, por cierto).
Cuando nos creció el bosque de Gulubú en casa fue natural también adoptar esta adaptación a la tradición navideña en el proyecto con las familias y los gulubitos. Los más tradicionalistas criticaron esta nueva manera de hacer, pero en general tuvo muy buena acogida, o al menos nuestra costumbre fue siempre respetada en el bosque de Gulubú. Ahora 6 años más tarde sé que hay escuelas y otros hogares que también han dejado de golpear al tió. Es un tronco, sí, siempre se le ha golpeado, es la tradición, pero ya es hora de cambiar algunas cosas que siempre se han hecho así. Las tradiciones si están vivas, cambian. Lo simbólico importa, también transmite valores, formas de comportarse y hacer que se naturalizan a lo real. Tratémonos bien, cuidemos los detalles, cuidemos  lo que ven , leen y escuchan ellos están todo el rato aprendiendo.

Celebrando


El día del solsticio de invierno nos juntamos para celebrar nuestra fiesta de invierno, celebramos también el reencuentro con todos los gulbuitos, celebramos que estamos juntos, que los días se alargan, celebramos todo lo vivido ese año recordando momentos. Compartimos charlas, chocolate y cantamos al Tió.
Es el único encuentro de los cuatro que hacemos al año que seguimos celebrando en casa, aunque se nos esté quedando pequeña. Me gusta que sea en casa, porque es invierno y apetece hogar, es más cálido y personal que sea así y además el tió es de cada hogar como un totem casero protector de la familia.












Recordando

Los gulubitos crecen tan rápido y hemos hecho tantas cosas, jugado y paseado tanto que toca pararse y repasar, recordar y revivir tantos momentos. No es fácil seleccionar unas pocas instantáneas de un año tan lleno, pero aquí está para compartirlo y revivirlo




Des de El bosque de Gulubú les deseamos...





Tiempo de hibernar

Y ahora... a descansar, estar tranquilas y en familia, volvemos en unos días con ganas y energías renovadas <3

Gabrielle Vincent

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Actividades o vivencias?


Fiesta en los charcos


Esta imagen pertenece a Ilaria Mozzi





Fiesta en los charcos cuando para la lluvia,
caracoles y ranas y niños, a jugar.
El viento empuja botecitos de astraza,
¡lindo haberlo vivido pa’ poderlo cantar!
José Carbajal
Chiquillada





Qué recordaran nuestras hijas e hijos de su infancia? qué recuerdos tenemos nosotras? Son preguntas que tenemos que hacernos porque nos llevan, nos conducen o nos acercan a lo que de verdad importa.


Recordamos lo que hemos vivido con emoción y con esa sensación de libertad y tiempo infinito de la infancia...No recordamos las lecciones, los vídeos, o los juegos educativos...recordamos el sentir fluido de jugar por jugar sin saber que jugábamos, porque vivíamos. Los rituales en familia son también lo que guardamos como parte de lo que somos, algo a lo que volver para sentirnos en casa, menos perdidas...

Por eso, dejar que jueguen en un charco es diferente de organizar una actividad de experimentación con agua; pelar una mandarina con ganas de comérsela no tiene nada que ver con una actividad pensada por la educadora para trabajar la motricidad fina; saltar con un compañero hasta caerse de culo de la risa no es lo mismo que una clase de educación física; pasear por el bosque con amigos que ver un documental sobre los bosques o pintar una hoja fotocopiada de una ficha,..





Así, aunque muchas veces, por influencias de la profesión, las llamamos actividades de ....o actividades para...., o propuesta pedagógica...en realidad son vivencias, si les dejamos que las vivan claro. Sin dirigirlos, sin imponerles, sin darles la solución, ni leerles la moraleja, pero también sin expectativas, sin juicios, sin valoraciones. Y nos cuesta, porque nos han hecho creer que como educadoras tenemos el deber de enseñarles, aportarles conocimiento, evaluar su aprendizaje,... y se nos olvida que sí que enseñamos,  enseñamos con nuestra actitud, nuestro lenguaje, nuestro ejemplo, nuestra manera de acompañar, las oportunidades que les brindamos con el espacio y los materiales que ofrecemos.


"Cuanto más claramente podamos centrar nuestra atención en las maravillas y realidades del universo que nos rodea, menos gusto tendremos para la destrucción.

Si un niño quiere mantener vivo su innato sentido de la maravilla, necesita la compañía de al menos un adulto que pueda compartirlo, redescubriendo con él la alegría, la emoción y el misterio del mundo en que vivimos."

Rachel Carson

Me gusta observarlos a lo largo del día y ver cuando , en qué momento o durante qué actividad son más ellos mismos, se sienten más relajados pero activos, menos pendiente del entorno y más conectados consigo mismos...y casi siempre es durante los paseos por el parque o durante alguna actividad de juego con la que han conectado especialmente, o con algún tema que les apasiona (animales, coches, elementos del seguici festiu, funciones biológicas del cuerpo humano,...). Entonces cada vez más absurdas me parecen las actividades que se plantean todavía en muchas escuelas, los álbums de fichas que se entregan al final de cada trimestre, y el informe de evaluación.
Y más importante me parece velar para que en medio de toda esta vorágine de vida que llevamos no desaparezca y no entorpezcamos el juego real y auténtico de los niños.
Y que lo que sí vale la pena que valoremos y evaluemos son nuestras actitudes, repensemos y reflexionemos sobre nosotras mismas, nuestras reacciones, como manejamos nuestras emociones (antes de decir que hay que dar educación emocional!), las frases que sentenciamos a veces sin darnos cuenta de lo limitantes que son: te vas a caer, así no se hace, tú no puedes...Pero también la calidad de nuestra presencia, estar atentas a compartir las maravillas del mundo, porque así las redescubrimos y porque ellos necesitan alguien con quien compartirlas, que mire lo que señala su mirada, y lo nombre, lo valide.

Encuentro de otoño, un paseo por el bosque 

 
http://naranjasyzapatos.blogspot.com/
Pasear es un arte pobre, un no hacer nada lleno de cosas, el placer de escribir una página en blanco, un dulce eco de nuestra vida privada. Pasear quiere decir partir para llegar, pero sin obligaciones, porque nos podemos detener antes, cambiar el recorrido, proseguir con otra idea, tomar un camino secundario, hacer una digresión. Pasear significa abandonar la línea recta, improvisar el recorrido, decidir la ruta a cada paso, transitar ligeros de equipaje por la penumbra, no tener miedo de escucharnos.
 Pasear no sirve para mantenerse en forma sino para dar forma a la vida, para entender las proporciones ... 

Gianfranco Zavalloni

Nuestro encuentro de otoño de este año fue un paseo por el bosque de Poblet, con un cambio de ruta inesperado que nos condujo a otro recorrido diferente al que teníamos planeado. Y en vez de visitar el bosque pintat hicimos una ruta des del área de lleure Font de la teula hasta la casa forestal del Titllar*1.

Tantas cosas que observar...




Tantas cosas que compartir...




Tantos paisajes bellos...



Gracias familias por tan lindo paseo!


La hojita seca


Una hojita seca cayó de una rama
un colchón de hojitas le sirvió de cama

se quedó dormida un sólo momento

y mientras dormía se la llevó el viento

recorrió ciudades y muchos países

volvió junto al árbol...durmió en sus raíces.



“ La hojita seca” de Berta Finkel*2







La red que nos sostiene

 
"Los maestros necesitan a otros maestros, éste no es un trabajo que se pueda hacer sólo.

La colaboración y la amistad son vitales para mantener a los maestros sanos y felices"


Teresa Kwant


Aparentemente las madres de día trabajamos solas, pero las de LLars de Criança*3 tenemos una red de compañeras y amigas con las que podemos contar siempre. Nos reunimos periódicamente y compartimos dudas y experiencias. Siempre es muy enriquecedor, más ahora que nuestra red está creciendo. Gràcies companyes! 

Xarxa Llars de Criança de Tarragona

Buen rollo

Aprovechando una cuerda que habíamos colocado en nuestro espacio para colgar telas, un día colgamos rollos de papel higiénico...qué pasaría?



Como ven dió para mucho y tuvo dos fases, la desenrollar y hacer caer todo el papel y después jugar con la montaña de papel, pasar corriendo, enterrarse, esconder cosas o al compañero, lanzarlo, romperlo....(después lo juntamos para darle otros usos, tal vez una pasta de papel ...que en el bosque de Gulubú nos preocupa la ecología)

Pan, pan, pan

Soy panadero, soy panadero
Con agua y pegote en los dedos amaso bollitos y pizzas
Soplando que vuele la harina y a todos nos da mucha risa! 

Los panaderos
Magdalena Fleitas*4

Hacer pan sí que es mucho más que una actividad, es una vivencia de todo un proceso, con sus tiempos de espera, sus ingredientes, y técnica...Los preparativos ya son emocionantes, oyen "pan" y piensan en comer pan. Claro no han hecho nunca el pan, ya lo ven siempre hecho. Formamos la masa, intentan amasarla como la plastilina y se encuentran con una masa difícil que se pegotea, ponemos harina, y todo es más fácil y la harina es suave y vuela cuando la soplamos y ayuda a que la masa sea menos pegajosa y se desenganche de los dedos. Dejamos la masa creciendo y se olvidan de ella mientras pasean por el parque. Después la volvemos a  amasar y formamos bollitos, los volvemos a dejar reposar mientras comen. Y les muestro com se van al horno. Cuando se levantan de la siesta la masa blanca y pegajosa se transformó en ...Pan! llegó la hora de degustar...mmm pan! 

 

Naranjas y mandarinas



Mandarina Print
La llaminadura més dolça de tot l'hivern:

­ Sóc jo, sóc jo!

Les mans et perfumo quan em treus tota la pell.

Vaig venir de la Xina ja fa més de dos-cents anys.

- De la Xina mandarina.

Menja'm a tothora, per esmorzar, dinar, berenar i sopar.

És tan dolça i és tan fina, mandarina clementina,

petitona i rodona, porta molta vitamina. 


Ferran Andechaga i Sergi Esparza 


Con naranjas y mandarinas hicimos zumo de naranja. El exprimidor hace cosquillas en la mano. Servir el zumo con cuidado, de la jarra a los vasos... y beberlo!





*1Itinerari L'Alzinar de la pena
 *2Berta Finkel
*3Xarxa Llars de Criança
 *4Magdalena Fleitas