El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






martes, 15 de agosto de 2023

El último verano

 

Lisandro Rota
"No recuerdo cuándo fue el último verano.
No hablo del verano pasado sino del último verano.

El último verano de ver copular a las mariposas.

El último verano de ponerse por primera vez las sandalias del último verano.
 

El último verano de chillar de gozo al descubrir abierta la heladería que sólo abría los veranos. No lo recuerdo.
No recuerdo cómo fue el último verano en que nos zambullimos por primera vez en la piscina del último verano.

Suzy Lee
El último verano en que corrimos hacia el agua clorada del último verano.
El último verano en que advertí el aroma de los tilos del último verano.

No recuerdo cuándo comí los últimos higos ni cuándo caminé descalza por las baldosas mojadas del patio del último verano ni cuál fue el último verano en que me sorprendió el dolor de los hombros quemados por el sol del último verano.
No recuerdo el mar del último verano.
No recuerdo los vestidos del último verano. 
Graciela Rodo Boulanger
No recuerdo la navidad ni la sal ni el sudor del último verano.
Sé que hubo un último verano y sé que estuve ahí, cuando todos llevábamos las rodillas raspadas y los vestidos cortos y los pantalones rotos y el pelo sucio y los dientes blancos, y sé que fue el último verano de aprender las primeras cosas, de respirar por última vez el susurro transparente de las uvas, de ser por última vez un puñado de héroes que desconocían la derrota.
Después fue el tiempo de guardar las bicicletas, de no volver a contemplar estrellas, de cuidarse del rocío y de la lluvia, de temer a la intemperie, de ver morir.
Hay unos versos de Ezra Pound que dicen:
“Y los días no están
lo suficientemente llenos/
Y las noches no están
lo suficientemente llenas/
Y la vida pasa como
un  ratón de campo/
Sin agitar la hierba”.
Son versos que hablan de la vida adulta.
En este mundo sin antídoto para el mal del tiempo, los recuerdos que no tengo del último verano me traen un rescoldo del aroma del agua, el pudor de una brasa donde todavía fulgura la cuenca dorada de toda aquella miel. "

 Leila Guerreiro *

Phoebe Wahl

 

Cuando pienso en recuerdos felices de mi niñez pienso en el verano. No en los veranos de ahora, en los veranos de vacaciones eternas, el tiempo era otro, las sensaciones tan intensas que al recordarlas todavía podemos sentirlas. No como algo perdido, sino como algo atesorado. No niego cierta nostalgia, pero lo siento como algo ganado, conservado, mio para siempre. Será como decía Dostoievski que "el que acumula muchos recuerdos felices en su infancia está salvado para siempre" 

Muchas de esas sensaciones las revivo viendo a los gulubitos jugar y experimentar. Y también me sirve para saber que las cosas que recordarán serán las más simples pero vividas y compartidas desde la emoción. No es necesario unas vacaciones de lujo, ellos no recordaran la calidad del hotel, sino las baldosas mojadas del patio de casa.... 

Susana Hoslet

 

Así, traer a la memoria los recuerdos del último verano nos sirve, no solo para renegar de esa vida adulta que nunca parece estar lo suficientemente llena, sino para poner en valor lo que de verdad importa, lo que de verdad nos llena y nuestros pequeños pueden ser un buen catalizador para reconectar con eso.

 Y ahora que ya los dejé sintiendo el juguito de la sandia chorreando por el codo y la barbilla y los pies hundiéndose en la arena cuando la ola se va ... vamos con el resumen. 

Lo dejamos a mediados de abril, estábamos muy metidos con los ciclos de la vida...

Habíamos plantado semillas de girasoles, se acuerdan? no? vuelvan a la entrada anterior! y saben qué ? crecieron, crecieron, y crecieron (los gulubitos y los girasoles), y florecieron (los girasoles, los gulubitos no), y dentro de la flor cuando se secó adivinen qué! 


y ahora hay que retroceder hasta la primavera pasada para recordar a nuestros gusanos de seda. Guardamos en una cajita unos huevitos diminutos que esta primavera eclosionaron y pudimos ver crecer desde 0 las oruguitas hasta mariposas, y vuelta a empezar. Es la segunda generación de gusanos de seda de Gulubú. No dejan de sorprendernos, maravilla, maravilla

No se nos olvida celebrar Sant Jordi, libros nunca faltan en Gulubú, y también hicimos puntos de libro autografiados, y rosas y dragones...
 

Coincidiendo con la celebración en nuestra ciudad de la Fira del circ, el Trapezi; en Gulubú, que somos un poco payasos y equilibristas, montamos un circo con carpa y todo y muchos desafios. Ah y también hicimos nuestras propias pelotas de malabares rellenando globos con arroz


En el bosque de Gulubú nos encantan los pájaros y siempre les dedicamos tiempo, libros, y actividades para conocerlos, cuidarlos y amarlos. Este año además colaboramos con SOSvencejos* y amadrinamos un vencejito rescatado, al que bautizamos como Gulubú y pudimos seguir su evolución y crecimiento hasta su liberación, fue muy emocionante y aprendimos muchas cosas sobre los vencejos:: son un ave protegida, consumen hasta 800 insectos al día, lo hacen todo volando, hasta dormir, solo se posan para criar, y vuelven siempre al mismo nido ( si no se lo han tapado) después de volar 20.000 km desde Africa




 Las abejas también fueron protagonistas de nuestros descubrimientos


Tuvimos unos días que todo era violeta, lila, azulado y es que trabajamos con una flor que huele muy bien y atrae mucho a las abejas y mariposas pero ahuyenta a los mosquitos, moscas y polillas....la lavanda! hicimos unos saquitos para poner entre la ropa o debajo de la almohada


Y ya con el calor del verano los juegos con agua tomaron protagonismo

Experimentamos con las flores de la buganvilla y descubrimos que teñian el agua de rosa, casi fucsia

Otro gran tema que nos gusta trabajar en verano es el mar. Los animales marinos nos fascinan y aprendemos a reconocerlos

Y con tanto calor, a quien no le apetece un helado?

Creatividad para construir, destruir, imagina...con material reciclado

Durante todo el año pintamos de mil maneras, pero en verano nos encanta pintar con todo el cuerpo y por todo el cuerpo

Este soy yo, soy un poco grande pero un poco pequeño, estos son mis pies, el pelo, llevo un collar y aquí está mi corazón..

Dibujar nuestra silueta y pintarla, una actividad para integrar el esquema corporal y divertirse


El encuentro de gulubitos de verano fue en la playa, qué bien nos lo pasamos grandes y pequeños!
 

Y llegamos a final del curso casi sin darnos cuenta, una vuelta más de esta rueda mágica. Cerramos esta etapa como nos gusta, todos juntos, con los gulubitos más grandes y más chicos, en una fiesta sin protocolos, con espacios de juego abiertos y pica pica saludable a su alcance, juegos de agua, pintura, coches, piscina de bolas, ...con mesa grande para comer todos juntos mientras nos explicamos cosas y abrazos y regalitos emocionados para despedirnos, y recordarnos, y extrañarnos


"Somos como somos porque fuimos bosque. En realidad somos un bosque que un día se bajó de las ramas y echó a andar"

Joaquín Araujo


¡FELIZ VERANO!!

Vito Cano


*1  LEILA GUERREIRO

https://cadenaser.com/nacional/2023/07/23/el-ultimo-verano-cadena-ser/ 

Escritora y periodista. Su trabajo se publica en diversos medios de América Latina y España: La Nación y Rolling Stone, de Argentina; El País, de España; Gatopardo, de México, y El Mercurio, de Chile, entre otros. Es editora para América Latina de la revista mexicana Gatopardo.

En 2005 publicó el libro Los suicidas del fin del mundo y en 2009, Frutos Extraños.

En 2013 publicó su tercer libro, Plano americano, en Ediciones Universidad Diego Portales, Chile, una recopilación de veintiún perfiles de personas iberoamericanas relacionadas con el arte y la cultura.

 

*2  SOS VENCEJOS https://www.instagram.com/sosvencejos/?hl=es