El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






sábado, 29 de noviembre de 2014

Saboreando instantes


Coleccionando momentos

"...ahora siento que realmente se puede vivir porque existen las casas, el pan, las naranjas y la ropa para planchar. Y que sin estas pequeñas ocupaciones que forman los renglones de las grandes palabras...no habría grandes palabras. No habría apenas nada sin la cotidianidad."
 
Coleccionando momentos
Mari Carmen Díez Navarro

http://naranjasyzapatos.blogspot.com.es


Coleccionar momentos, saborear instantes,...llenarse los sentidos de momentos irrepetibles, sensaciones únicas...el tiempo junto a nuestros hijos está lleno de esos instantes...si dejamos los sentidos abiertos, las expectativas a un lado, y olvidamos las prisas, claro. 


Detesto cuando las madres y padres registramos todos los momentos importantes de nuestros hijos con el móbil en vez de vivirlos junto a ellos. Queremos retener esos momentos, pero, no se trata de acumular centenares de fotos en el disco duro, ni anotar su peso y talla cada semana, ni qué día se le cae el primer diente...a veces, más que mil fotos y videos vale un dibujito que hicimos juntos en una servilleta mientras esperábamos, una frase llena de sentido y poesía que nos dice con tres años y nos desarma, un ataque de risa a la noche, un miedo ahuyentado con humor, un paseo tranquilo, cualquier tarde...No hay manera de digitalizar esos instantes, se pueden immortalizar, sí, pero en la memoria, en el corazón, en el alma...porque tienen color, sabor, olor, sentimiento.

Mónica Carretero

Reivindicar entonces todas esas cosas comunes que nos rodean, momentos únicos que vivimos cada día, la cotidianidad como lo nuestro, lo casero, lo familiar, amar lo simple, tan cerca, tan común que muchas veces no lo vemos, y se nos escapan.

El asombro, la entrega, la presencia

Para ser grande, sé entero. Nada
tuyo exageres o excluyas.
Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que hagas,
Así en cada lago la luna entera
brilla, porque alta vive.

Fernando Pessoa 



A los más pequeños no les cuesta maravillarse por cada pequeña cosa, vivir intensamente cada instante, asombrarse por el mundo que les rodea y concentrarse en su juego, en su vida ahora...y ponen todo su ser en lo que hacen. Eso podemos aprender de ellos, y debemos al menos aprender a respetárselo, ¿cómo? no distrayéndolos, escuchándolos, observándolos, acompañándolos. Estando presentes, que sepan que pueden contar con nosotros si nos necesitan, y que eso les de la seguridad para ser ellos mismos, sin necesidad de exagerar ni excluir nada para corresponder a las expectativas que se tengan de ellos.

La cotidianidad


¿Adónde va lo común, lo de todos los días:
el descalzarse en la puerta, la mano amiga?
¿Adónde va la sorpresa,
casi cotidiana del atardecer?
¿Adónde va el mantel de la mesa,
el café de ayer?
¿Adónde van los pequeños terribles encantos
que tiene el hogar?
¿Acaso nunca vuelven a ser algo?
¿Acaso se van?
¿Y adónde van..?
¿Adónde van?

Silvio Rodríguez



Lo común, lo de todos los días es nuevo y nada común para cada niño que está descubriendo el mundo. Y la cotidianidad está llena de momentos de aprendizaje. Por eso decimos que la casa y las tareas cotidianas son un ambiente privilegiado para criar a un niño pequeño, pués está lleno de experiencias, sensaciones y oportunidades de aprender y descubrir como funciona el mundo, empezando por lo más cercano, la casa. Saludar a los amigos, poner la mesa, regar las plantas, hay tantas cosas importantes que pasan cada día.




Guardando recuerdos



Cuando pienso en mis recuerdos de infancia y en como todo eso forma parte de lo que soy ahora y como vivo, me doy cuenta que los recuerdos que tendrá mi hija de mayor se están fabricando ahora. Sí, ya sé es un poco enredado pensarlo así, pero no podemos cambiar el pasado, ni prever el futuro, entonces centrémonos en lo que ahora estamos siendo y haciendo, sí estamos ahora creando las fotos de mañana, lo que vivimos hoy intensamente, significativamente, será recordado, trascenderá. Y trascienden cosas que hubiéramos considerado insignificantes, pero que por algo, por estar en un contexto de afecto, de emoción, lo recordamos. No sé, yo recuerdo que tomaba la leche en la cocina en una taza de plástico amarilla.
No es importante, pero esa taza está impregnada de muchas otras cosas: meriendas compartidas con mis hermanos y muchos juegos, desayunos de domingo con toda la familia, con olor a café y tostadas,...el afecto de mi familia en una taza de plástico amarilla.
Sí, es muy lindo guardar recuerdos, forma parte de ese coleccionar momentos, pero atención, primero hay que vivirlos. Crearlos, vivirlos, sentirlos...


Instantaneas de vida


Igual las fotos nos ayudan a captar esos instantes, para saborearlos más tarde, para compartirlos. A mi, en el bosque de Gulubú sacar fotos, además de para explicar a los padres qué hacemos, cómo están...me sirve para estar atenta y observar sin intervenir demasiado. A veces mi cámara, demasiado lenta, no alcanza a disparar el instante en que se mantuvo sóla de pie, cuando sonrie, se dan la mano, salta, un gesto, una mirada cómplice entre ellos, ...Y ahora que se me estropeó la cámara lo extraño, ese estar atenta a una señal para immortalizar un momento importante. Pero no todo son imágenes, cuando empiezan a hablar cada frase es un poema, una ventanita a su mundo, a cómo ve él el mundo. Y los gestos, que también hablan, miradas, sonrisas, caras de concentración, pucheros, señales, abrazos, besos; y los gestos entre ellos, como se miran, se entienden, se ayudan o se quitan las cosas a veces.







Los objetos de la infancia

Cosas

La casita tiene un patio,
el patio tiene un naranjo,
el naranjo tiene un nido
y el nido tiene tres pájaros.

Carlos Luís Sáenz
Memorias de alegría



Cuando nos reencontramos por casualidad, o revolviendo el fondo de un armario con algún objeto que fue cotidiano en nuestra infancia, una ola de emociones inexplicable nos sacude. Ese objeto nos trae todo lo que vivimos junto a él. Por eso, el "amor por los objetos" no es puro materialismo es cuidar, preservar lo vivido junto a ese objeto. Sobre todo ahora que parece que todo es de usar y tirar, y que las habitaciones de los niños están tan llenas de cosas que no cabe nada más...¿no valdrá la pena cuidar más las cosas? Tener menos y  valorar más los juguetes y objetos que acompañan sus infancias? 




Momentos de armonía, en los que todo fluye

Hay momentos de todo en un día compartido con niños pequeños, pero hay instantes que parecen mágicos, que todo fluye y que hay una armonía como de sueño...Cuando somos conscientes de estar viviendo uno de esos momentos, qué felicidad y qué ganas de retener esa sensación!



" En la infancia, hasta lo más insignificante, está lleno de sentido."

 

domingo, 16 de noviembre de 2014

De caracoles, encuentros, castañas y hojas de colores


El encuentro


CANÇÓ DE TARDOR

Ja ha arribat la tardor
vestida de groc i marró,
cauen branques, cauen fulles
que després trepitgem tots.
Ja ha marxat la calor,
vent i pluja se l’han endut,
nits més llargues, més silenci,
flaires que recordem tots.
La natura ens durà
pomes i raïm del bo,
molts bolets, també castanyes
que ens agraden molt a tots.
Ja ha arribat la tardor
vestida de groc i marró,
ara anem a passejar
que això agrada a tothom.
Noé Rivas 



Justo antes de que el calor marchara del todo y en un día de otoño, pero sin viento ni lluvia, nos reunimos en el encuentro de gulubitos. Esta vez hicimos una excursión al Niu de l'Àliga.


 Algunos gulubitos caminaron mucho, otros se relajaron viendo el paisaje acomodados en las mochilas a hombros de sus papás,y algunos nos esperaron en una bonita zona de picnic y juegos. Al final del recorrido compartimos un rico almuerzo para reponer fuerzas.



Cargols, bolets, castanyes, pomes i magranes
ens fan pensar en el temps de tardor;
els boscos canvien de color, les fulles cauen,
també la pluja ens fa sentir una altra olor.
Glòria Casals


¡Caracoles!

Nada hay más hermoso que la danza de un macizo de bambúes en la brisa. Ninguna coreografía humana tiene la euritmia de una rama que se dibuja sobre el cielo. Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de la falena, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era, desde siempre, un poema.

Alejo Carpentier, en Los pasos perdidos





Un día los hombres lo descubrirán o no lo olvidarán, pués estoy segura que los niños ya lo saben, conocen esas formas superiores de la emoción estética que a nosotros se nos escapan. No hace falta más que ver cómo se asombran observando un caracol, una hoja, cada pequeña cosa...

Ketto
Cada caracol era un poema, así que aquella lechuga que un papá Gulubito trajo de regalo, traía a su vez 6 pequeños regalitos. Y les hicimos una casita, primero una provisional de plástico, pero después con un poco de magia gulubeña transformamos una pecera en una caracolera. Pusimos algo de tierra, palitos, una piedra, una hoja de lechuguita y le improvisamos una tapa, porque a diferencia de los peces los caracoles sí trepan, ya lo dice la canción:" caracol treu banyes, puja la muntanya..."
 Para los gulubitos de ciudad es una oportunidad de observar un trocito de naturaleza, de mostrar cuidado y respeto por la vida. Enseñarles a tratar con delicadeza, cuidar, alimentar, o simplemente observar como se pasean, como comen, hacen caca, duermen, ...Qué simple y qué diferente de pintar una ficha con un dibujo fotocopiado, o de mirar un caracol en una pantalla, pués no hay manera de captar la sensación delicada del caracol desplazándose, la estela brillante que va dejando a su paso...


Castañas, "panellets" y visita sorpresa

 

Katherine Lucas




Las castañas son la paz
del hogar. Cosas de antaño.
Crepitar de leños viejos,
peregrinos descarriados. 

Federico García Lorca 







Y también por estas fechas, celebramos la Castanyada. Compramos castañas calentitas después de ver como las asaban al fuego en la plaza.



Hicimos "panellets", mezclamos los ingredientes, les dimos forma, les pusimos almendra picada y al horno. ¡Quedaron riquísimos!
Las manos, bien limpias

Primero, el delantal
Mezclamos

Añadimos los ingredientes


Probamos...



Le damos forma: bola, boleta, ben rodoneta...





Las pasamos por almendra picada
Y ya están listos para el horno!



  
Y mientras esperábamos que se cocinaran los panellets...Apareció ¡La castanyera! Nos trajo castañas, probó nuestros panellets y bailamos mucho!
 




Jornades d'Embaràs, lactància i criança



El bosque de Gulubú, junto a La petita tribu participamos en las I Jornades d'Embaràs, lactància i criança organizadas por Porta'm a prop en Tarragona. Tuvimos la posibilidad de dar a conocer nuestra labor como Madres de Dia, y la asociación, Llars de Criança

 Fue una experiencia muy bonita poder conocer tantas familias interesadas y concienciadas sobre la importancia de una crianza respetuosa. Hubo charlas muy interesantes, como la de David Sánchez Ruíz sobre límites y autonomía, la de Adolfo Gomez Papi sobre la importancia del contacto, y más sobre lactancia, el papel de la comadrona y la doula, portabebés....Nos encontramos con familias que habían oído hablar ya de las Madres de Día y otras muchas que no conocían esta alternativa y se mostraron muy interesadas. 
En un lugar muy bonito, con muy buen ambiente y buena organización, muchas mamás, papás, bebés, nenes y nenas correteando...Fue un placer poder mostrar allí un poco de El bosque de Gulubú.










Aprovechemos el otoño



´Mónica Carretero
Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre
enfrentemos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran

ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda

aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha.

Mario Benedetti 


Aprovechemos el otoño para pasear por el parque, juntar hojas, admirar sus colores...



domingo, 26 de octubre de 2014

Moverse, sentir, pensar

“… no bastan los ojos para ver, tenemos que observar, sentir y pensar; imaginarnos en su mundo”. 

Emmi Pickler

La primera entrada del otoño llega algo tarde, traída por el viento y es para hablar del...movimiento. Sí, ya se que son varias las entradas que he dedicado al desarrollo psicomotor
( Cuestión de actitud y Amar la trama), y es que cada vez más veo la importancia que tiene el movimiento en el desarrollo de los bebés. Paso horas observándolos. Moverse. Moverse libremente. Y me despojo de todas las tablas de desarrollo psicomotor que estudié y de si tiene tantos meses ya debería y este a su edad ya hacía o no hacía y de las imágenes que tenemos interiorizadas de bebés jugando sentados con 5 ó 6 meses y descubro las muchísimas posibilidades que como bailarines de danza contemporánea van descubriendo, balanceando el cuerpo, traspasando el peso, estirándose. Y observo a cada uno en su individualidad, cada uno tiene una manera de moverse o lo que es lo mismo de relacionarse...y cada uno está cómodo de una manera o por un tiempo.
Entonces, ahora, ya puedo olvidarme de las teorías de si debería estar en contacto permanente con el cuerpo de la madre o si debería estar siempre en el suelo horizontal boca arriba...y busco un equilibrio que me va marcando cada bebé. Seguramente no hay una manera de hacerlo bien, pero sí puedo decir que me he vuelto mucho más sensible a cómo manipulamos a los bebés, los sentamos, levantamos, acostamos, llevamos de aquí para allá, vestimos, desvestimos, llamamos su atención o los ignoramos, muchas veces con apuro o con intención de divertirlo, entretenerlo o cuidarlo. Siempre procuro que tengan muchas oportunidades de moverse libremente, en el suelo sobre una superficie firme y cálida, con espacio suficiente y pocos objetos a su alrededor. Pero también ofrezco brazos, y son porteados y mecidos siempre que lo desean o necesitan. Y procuro que pasen poco tiempo en hamacas, carros o tronas, para comer, descansar o pasear en momentos puntuales.
Y como madre de día, pues siempre teniendo muy en cuenta cómo lo hace la madre. Siempre hablo con las familias mi manera de hacer y pregunto la suya en particular, cómo duerme, cómo come, cómo pasea, cómo juega...

Muchas veces entendemos el desarrollo psicomotor, o el movimiento de los bebés como sólo una parte separada del desarrollo cognitivo que es considerado el importante. Se mueven sí, pero todavía no caminan y ya está. No somos conscientes de todo lo que el bebé hace y de que lo hace desde una motivación interior, y que cada acción tiene un sentido y forma parte de una "programación interna" mucho más compleja de lo que pensamos que lo lleva a desplegar todo su potencial. Si no lo interrumpimos, si no lo interferimos, si no lo apuramos, si no nos saltamos pasos.


Entonces, ¿cuál es la responsabilidad del adulto? Ofrecer un entorno adecuado que permita este desarrollo, pero el desarrollo en sí mismo es tarea del niño. Si entendemos que no son necesarios estímulos externos ni ayuda ni instrucciones para que los niños aprendan a moverse, veremos que nuestra responsabilidad se limita a favorecer las situaciones en que el bebé, libre de expectativas y juicios por parte del adulto, pueda moverse libremente en un entorno que lo posibilite. Y limitar nuestras intervenciones, evitar interrumpir bruscamente su juego ( sí, aunque sólo se estuviera mirando la mano, tocándose los pies...), no sentarlos antes de que estén preparados, no limitando su movimiento,  y no manipulándolos sin pedirles permiso...

Hay momentos en qué debemos moverlos y manipularlos, pero si hemos entendido la importancia que tiene interferir lo menos posible lo haremos con más cuidado y respeto.

Bueno, y la culpa de tanta tardanza para publicar esta nueva entrada  la tiene este video hecho con mucho amor y pocos medios; con muchas horas y poco conocimiento tecnológico, que pretende mostrar la alegría del movimiento, la vitalidad, la expresión del sentir y ser de cada uno a través del movimiento. Se me hizo un poco largo, así que tengan paciencia y suban el volumen que tiene buena música!




https://www.youtube.com/watch?v=6S9-MwwXDw4

sábado, 16 de agosto de 2014

Días de verano

Dodo Oka


Li demanem al mes d'agost
que doni ales als seus dies
lliscant per les emocions
de les vacances i la vida.

Plenes de dèries,
plenes d'afanys,
hores embolicades d'alegries
i de sibarites bretolades afegides.


Isabel Barriel



Alison Lester
Le pedimos al mes de agosto que le dé alas a nuestros días de verano, pero no, no estamos de vacaciones. Igual el verano se encarga de marcar un ritmo diferente y por eso también llevábamos un tiempo sin entrar al blog. ¿Cómo ponernos al día rápidamente? Seguimos con la fórmula veraniega de la revista del verano, y les ofrecemos el número 2. Para hojear a la sombrita de un árbol, o cerca del mar, o delante del ventilador...
 

martes, 24 de junio de 2014

La revista del verano

"Niños de arena/ de arena y sal/ corren por la arena
de pies descalzos/ senderos de tierra y arena
niños de arena/ de arena y sal/ Por la mañana dibujan una ballena
y la sueltan al mar/ Niños de arena/ de arena y sal
corren por la arena/ corren por la arena/ de pies descalzos
por senderos de tierra y arena/ Delfín de arena agua y sal
por la playa corriendo está/ Niños de arena/ de arena y sal"

Del disco Gato Peludo
Sebastián Rivero


Y llegó el verano, casi sin darnos cuenta...dias largos, sol, juegos con agua...y pienso en una nueva entrada para mantenernos conectados. Son ya muchas entradas al blog en el que voy intercalando temas más generales con cosas más nuestras, de nuestros gulubitos. Son muchas las novedades y el verano no es tiempo para lecturas largas así que me inventé una revista, bueno, estuve viendo como se hace, y algo aprendí: ¡este es el resultado! Espero que les resulte entretenido y se sientan bien informados de lo último en el bosque de Gulubú.


Publish at Calameo or read more publications.



¡Qué tengan un buen verano y encuentren muchos tesoros en la arena!


domingo, 8 de junio de 2014

Dejando el pañal sin presiones

"Al niño se le tiene que educar, pero no «domesticar», como si de un animalito se tratase. Precisamente esto es lo único que, como máximo, conseguirían las madres tenaces y obsesivas: domesticarlo, pero a costa de mantener al niño largas horas sentado en el orinalito, lo que acabaría constituyendo una auténtica tortura en el pequeño y determinando en no pocas ocasiones una actitud de negación y rechazo, cuando no de verdadero terror."
Carlos Gonzalez
Algunas mamás me han preguntado estos días sobre cómo hacer para quitar el pañal, porque ya viene el verano y en septiembre tienen que empezar la escuela sin pañal. Y se oyen y se leen palabras como logro, éxito, plan, método, pasos a seguir.....para algo que es un proceso madurativo natural. Se buscan fórmulas para resolver dudas, no de cómo es el proceso sino de qué tengo que hacer para conseguir que mi hijo/a deje el pañal. 


¿Qué quiere decir que es un proceso madurativo natural?

 

 Es un proceso quiere decir que no va a ser de un día para otro, será más rápido o lento según cada niño y sus circunstancias. Y madurativo quiere decir que el niño tiene que estar maduro, preparado, listo, que tiene que ser su momento, y necesita estar maduro a nivel biológico, psicológico y afectivo...Asi que todas las señales que sean externas, no sirven: ni porque llega el buen tiempo, ni porque empieza la escuela, …Natural quiere decir que se va a dar, tanto si lo planeamos como no, si se lo enseñamos como no, el niño o niña llegará a controlar sus esfínteres de forma natural.


 
 
En realidad el control de esfínteres o quitar el pañal no tendría que ser un tema. Es una parte más del gran tema de acompañar los niños en su crecimiento, y por lo tanto va relacionado con como acompañamos todos los demás procesos de crecimiento, que no se producen aisladamente. Si hemos escuchado cuales son las necesidades de nuestros bebés y hemos procurado actuar y acompañar según sus señales, el dejar el pañal también será así. Partiremos de sus iniciativas, y acompañaremos sin juicios, sin prisas, con respeto. No es fácil porque tenemos muchas ideas y prejuicios entorno a este tema, y la presión social y los debería o no debería nos pueden.




 
A veces hay problemas y entonces hay que averiguar de donde vienen, pero en general es sólo cuestión de tiempo, de no presionar, de no adelantar, de no manifestar nuestra ansiedad, disgusto, enfados ante los “accidentes” ni tampoco premiar, o festejar exageradamente (aunque es natural que compartamos su alegría cuando ellos lo viven así).





Cuando llega el buen tiempo empezamos a ver en el parque niños que mientras juegan tranquilamente son interrumpidos cada 5 minutos por la insistente pregunta:¿ tienes pipi? ¿Seguro?' ¿qué conseguimos? Por un lado interrumpir el juego, que aunque no se la demos tiene tanta o más importatcia que el control de esfínteres, y por otro que el niño sea menos receptivo cuando el adulto saca el tema constantemente que cuando siente que es él el que está a cargo de esa situación. Es mejor estar atento a las señales que indiquen que tiene que ir como si se mueve nerviosamente, se aprieta...pero lo que pretendemos es que el niño sea capaz de conectar con las señales de su cuerpo y sienta y relacione esas señales con que tiene que ir al baño. Si le estamos preguntando muy seguido o le regalamos una pegatina cada vez que va no estamos consiguiendo eso.


No se enseña, y muchos menos se entrena a un niño para dejar el pañal

Entonces, ¿qué hago? Nada, escuchar al niño/a, estar atento a sus necesidades, observarlo...y sabremos qué hacer, porque nos lo dirá o nos lo hará saber cuando está preparado.
¿Cómo acturar?Informando al niño de todo lo que hacemos y porque, preguntándole y haciéndole partícipe.
Sin chantaje emocional. A veces nos sale aunque no queramos, hay que tener cuidado
Teniendo en cuenta que no es un proceso lineal, tiene avances rápidos y también puede haber retrocesos, no hay problema en volver a poner el pañal si el niño vuelve a necesitarlo.
Dándole la oportunidad de experimentar qué pasa sin pañal, de ver , de mojarse...y también de ver que los adultos usamos el water.
Olvidándonos de todas las presiones externas y con mucho respeto, esa es la "fórmula" pero no sólo para dejar el pañal, ¡para todo!




Fuentes y más información:









http://www.seminariopikler.com/author/seminariopikler/