Un pedacito del mundo

Jane Massey

 "El adulto se convierte en maestro en el momento en que, además de conmoverse ante la ternura del pequeño, además de celebrar y acompañar los hitos de su desarrollo, interviene enfrentándolo a un pedacito del mundo, que es puesto sobre la mesa, para intervenir sobre él. Así pensada la cuestión, en la escena de la exploración hay enseñanza"

Daniel Brailovsky

 

 

LLegamos al final del primer trimestre del curso. Se acaba el año y a contrarreloj vamos a hacer un resumen de los últimos cuatro meses. Allá vamos:

 Septiembre fue mes de bienvenidas y despedidas, pero estoy muy contenta de como fue todo el proceso porque se produjo de una forma muy natural y todos los gulubitos lo han vivido como una experiencia positiva. El hecho de que no todos empiecen de nuevo, si no que los que continuan dan la bienvenida al nuevo convierte este proceso de familiarización en algo muy diferente y mucho menos estresante que el periodo de adaptación de las escuelas. Es un proceso más similar al crecimiento natural de una familia, donde sí pueden haber dificultades, celos, sentimientos encontrados pero con mucho amor todos van encontrando su lugar. Y este curso hemos tenido los 5 ingredientes, así que éxito total.

Ingredientes para una incorporación exitosa:

Criatura con un vínculo de apego seguro

Confianza de la familia en el proyecto y en la mamá de día

Bienestar en el resto del grupo, cada uno tiene su lugar y sus necesidades encuentran respuestas

Mamá de día atenta a que nadie en el grupo se sienta desplazado y cada uno reciba su atención

Proceso de familiarización al ritmo que marque la criatura

 

 

Y con el nuevo grupito de Gulubitos conformado damos la bienvenida al otoño. Octubre y noviembre lo llenamos de paseos al parque y actividades aprovechando todo lo que nos ofrece esta estación del año. El otoño es una fiesta para los sentidos con sus colores, sus texturas y sus sabores...los probamos todos, y jugamos con las hojas y las castañas, y como no, hicimos panellets!

 

 

 

Ah y en  nuestro encuentro de otoño visitamos el Carrilet de Vilamanyà:

Después llegó diciembre y  el frio, bueno no mucho, y preparamos pan, pintamos, hicimos jugo de naranja, jugamos con nieve falsa, decoramos abetos y a nosotros mismos cual elfos de la Navidad...

Y jugamos con telas,  con rollos de papel higiénico y con harina de mandarinas....

Nos dejamos asombrar ( o mejor dicho alumbrar, jeje) con la mesa de luz...

El encuentro de invierno fue una excursión al bosque a buscar el Tió

Al que cuidamos con mucho mimo, le dimos de comer muchas mandarinas y el último día nos "cagó" muchos regalitos:

Kristina Kemenikova

"Si yo fuera el mago de Navidad, haría que apareciera un árbol de
Navidad en cada casa, en cada apartamento, desde las baldosas hasta el techo, pero no el retoño falso, plástico y pintado que ahora venden en Upim sino un abeto real, un pino de montaña, con un poco de viento real enredado en las ramas, que envíe olor a resina a todas las habitaciones, y en las ramas, los frutos mágicos: regalos para todos."

Gianni Rodari

El Mago de Navidad

Les deseo olor a resina y frutos mágicos para todos! 

Muy feliz año nuevo!