El bosque de Gulubú

El bosque de Gulubú
Sarah Preston

"¿Ustedes vieron esos libros-sorpresa que cuando uno los abre aparecen figuritas de pie?

Bueno, igualito es el bosque de Gulubú. Como las marionetas dormidas. Uno le tira de los hilos y ellas se ponen de pie, bailan y se mueven.

El bosque de Gulubú está planchado en el suelo, y cuando su dueño tira de los alambres, los árboles y los yuyos y las casitas y los bichos aparecen todos como diciendo:

Aquí estamos. Estábamos jugando a la escondida. "(...)


"Por eso, si ustedes alguna vez encuentran detrás de un árbol, o detrás de cualquier cosa, a un inspector enanote y sabihondo que les dice que no es posible que existan un enanito y 7 Blancanieves, o que no es posible que exista cualquier cosa linda, ustedes pueden contestarle:

–Sí señor, existe, en el bosque de Gulubú."


Dailan Kifki

Maria Elena Walsh






domingo, 27 de octubre de 2013

Tiempo de Otoño



El otoño es una calle en bicicleta, un camino de hojas secas
Una tarta de manzana con limón
El otoño es un dulce de membrillo, un fresno todo amarillo
Un roble rojo y marrón.


Ámbar, ambarina
Hoja que cae, bailarina
Ya habrá tiempo para flores
Ahora es tiempo de soltar y dejarse llevar
Dejarse llevar...Por la canción del viento


El otoño es una calle en bicicleta, un ciprés de hojas inquietas
Una siesta abrigaditos bajo el sol
Es el viento despeinando las veredas, los chicos yendo a la escuela
Y un señor barriendo el tiempo con su escobillón.

Magdalena Fleitas


Por que no sólo el clima nos marca una estación, el otoño no es cuestión de temperatura, que está siendo casi primaveral, sino que hay unas rutinas, colores y sabores que nos hacen sentir que es tiempo de otoño. Los niños en la escuela, los primeros virus, los preparativos para la "castanyada", boniatos, calabazas, las primeras hojas amarillas, marrones, rojizas, ¡ámbar!


El otoño es tiempo de soltar y dejar caer...Abrir los sentidos y dirigir la mirada a estos tesoros cotidianos, la belleza de las hojas, los cambios en la naturaleza, implica una manera de vivir la vida. Son pequeños detalles fuente de alegría. Esta forma de mirar, reconocer y valorar lo que estamos viviendo es natural en los niños, ¡acompañémoslos!

¿Y por el bosque de Gulubú? Aprovechamos que todavía hace buen tiempo para ir al parque y a la plaza. Juntamos hojas, ramas, semillas y toda clase de tesoros.



Otro día pintamos y estampamos las hojas



Y cómo estamos un poco nostálgicos del verano, de la playa y de la arena, nos "fabricamos" nuestra propia arena...




Pero también tuvimos tiempo para hacer construcciones, martillar, enhebrar.... y jugar y jugar y jugar
















Hojas secas

Como zenzontlas*
alborotadas, 
las hojas secas
dicen adiós.

El aire inventa 
juegos de niño;
soplando fuerte 
forma un rehilete.
Luego, estropeadas,
las hojas viejas
caen al río.



¡Corre hacia el puente,
pues ahora pasan
bajo sus arcos
con el encanto 
de las canoas
hacia la mar!

Francisco Morales Santos

*pequeña ave parecida al mirlo

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