Las
cinco ventanas.
Los
cinco mensajeros del alma, de la inteligencia.
Los
caminos para ir de adentro a afuera, procesar y encontrar.
A
ese que habita donde los sentidos llegan.
A
ese que sale para crecer con lo que siente.
A
ese que un día sabe y conoce, porque primero sintió.
Magdalena
Fleitas
Los
períodos sensibles
Montessori
descubrió que los niños pasan por fases de interés y curiosidad
intelectuales, que ella denominaba "períodos sensibles",
en las que aspectos concretos de su entorno los facinaban y
absorbían.
Pensemos
en nuestros niños, muchas veces nos damos cuenta que se "obsesionan"
con algo que acaban de aprender o estan intentando aprender y ponen
todo su interés en eso. Pueden pasar dos cosas, que pensemos que eso
no es importante, y desviarle su atención a otras cosas que pensamos
que tendría que estar aprendiendo. O aprovechar esa oportunidad
única para dotarle de material y oportunidades para practicar lo que
le está interesando en ese momento.
Cada
período sensible motiva a los niños para que fijen su atención en
algún aspecto particular de su entorno. Es posible aprender algo
fuera del periodo sensible, por supuesto, pero nos costará mucho más
esfuerzo.
Durante
un período sensible, los niños pueden aprender cosas nuevas,
dominar nuevas destrezas o desarrollar aspectos de sus capacidades y
de forma casi inconsciente.
Observando
La única
manera de saber cuales son las necesidades e intereses de un niño en
un momento determinado es observándolo. Con regularidad,
centrándonos en lo que está pasando en este momento y sin
interferir. Qué juguetes elige, cómo los utiliza, cómo se
relaciona con los otros, cómo se mueve por la casa, ...
Y
después
La mayor
parte del tiempo que los niños pasan en el bosque de Gulubú es de
juego libre en el espacio preparado (tiempo en el que yo observo y
acompaño), otra parte importante del tiempo la ocupamos en rutinas:
paseos, siestas, comidas, cambios de pañal,...pero también hay un
ratito en el que propongo alguna actividad que surge también de la
observación de sus necesidades e intereses. A veces acierto y esa
actividad tiene éxito, participan y la disfrutan, otras veces no, no
les interesa, no quieren ensuciarse o prefieren sólo observar. Otras
veces la actividad se transforma y pasa a ser otra, y eso está muy
bien porque nos abre a otras posibilidades que surgen espontáneamente
de su propia iniciativa.
"El
niño que tiene libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en
una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales,
desarrolla una fuerte personalidad."
María Montessori
Algunas
de las actividades que hemos hecho este otoño...
Panellets
Los
panellets son un dulce típico catalán de estas fechas (coincidiendo
con la Castañada), son fáciles, ricos y utilizamos ingredientes
típicos del otoño.
La
receta:
moniato hervido y aplastado (200g más o menos)
almendra
molida (200gr)
azúcar
(150gr)
piñones,
coco o almendras para decorar
Lo más
divertido es ensuciarse las manos y formar las bolitas. Pero también hay que respetar que alguien no quiera participar y prefiera observar en primera fila.
Hojas
secas
Cada estación del año nos trae algo diferente, tiene un color y una temperatura propia. Fijar nuestra atención y valorar los tesoros que nos trae nos conecta con la naturaleza.
Recogemos
hojas secas en nuestros paseos.
Las observamos, las agujereamos y las
rompemos a trocitos que guardamos con cuidado quizás para otra
actividad.
Pintura
Pintar
con hojas, manzanas, dedos,...
Fabricamos
nuestra propia pintura. Nos quedó un poco espesa, pero agradable de
manipular,una nueva textura, una experiencia diferente, colores
únicos...
Psicomotricidad
Surge
espontáneamente, jugando, bailando, saltamos y nos tiramos al
colchón, giramos, damos palmadas, nos metemos dentro del tunel de
tela, pasamos por un aro, corremos, nos escondemos,...
El
juego simbólico
"
Los juegos son herramientas para la libertad"
Luis
Pescetti
El juego
simbólico es una experiencia vital de la infancia que posibilita
transformar, crear otros mundos, vivir otras vidas, jugar a ser
otros, y así aprender a pensar como los otros, a sentir como los
otros y, en definitiva, a saber que existen formas de pensar y sentir
diferentes a la propia.
Se
desarrolla de formas muy diversas entre los 2 y 7 años, aunque hay
una etapa previa de juego presimbólico entre los 12 y los 20 meses,
en la que empieza a identificar el uso funcional de objetos
cotidianos y realiza acciones o gestos asociados con esos objetos
fuera del contexto real en que son usados.
El juego
es un gran facilitador y muchas de las cosas que los niños viven
pasivamente, las hacen activas jugando. Las vuelven a vivir, pero
como actores y directores. Muchos juegos aparentemente sin sentido
tienen una gran profundidad y hablan de procesos internos. Es
frecuente que las actuaciones con los muñecos revelen qué pasa en
su mundo. Al volver a vivir las situaciones, pueden elaborarlas,
entenderlas y buscar soluciones.
Motricidad
fina
La
motricidad fina es aquella que utiliza los músculos pequeños del
cuerpo como los de los dedos. Ésta va desarrollándose desde el
nacimiento, cuando el bebé puede coger un objeto con toda su mano
por un acto reflejo. Posteriormente pasa a agarrar los objetos de
forma deliberada y va dominando y coordinando sus propios movimientos
cada vez con más precisión. Más tarde empieza también a manipular
todos los dedos posibilitándole actividades más complejas como
realizar la pinza. Actividades como rasgar, cortar, pintar, apilar
objetos, colorear, enhebrar y otras especialmente las que se utiliza
de manera coordinada ojo, mano y dedos son clave para la adquisición
de aprendizajes importantes para un buen desarrollo posterior de la
lectoescritura.
Afortunadamente
los niños, si se encuentran en el período sensible y tienen al
alcance los materiales adecuados ejercitarán por sí mismos estas
habilidades sin que esten programadas en el curriculum o que los
educadores nos propongamos que trabajen para tener una buena letra en
el futuro. ¿Cómo? Jugando, comiendo, vistiéndose, recogiendo algo
del suelo, poniendo, sacando, abriendo, cerrando,...
Y una
reflexión sobre las actividades que proponemos a los niños. Ideas
hay muchas, y por internet podemos encontrar mucha inspiración, pero
a veces podemos encontrar mucho más sentido en lo que hacemos si
pensamos en lo que nos gustaba hacer a nosotras de niñas, lo que
aprendimos de nuestras madres, abuelas, compartimos con hermanos.
Cosas sencillas con las que disfrutamos y ahora nos gustaría
compartir, transmitir a nuestros niños, que forman parte de la
cultura de una familia.
El
bosque de Gulubú recibe visita
Un beso desde Francia del gulubito OTTO y su mamá !
ResponderEliminarGracias, Paloma! Siempre nos acordamos de vosotros, sois parte del bosque de Gulubú. Besos
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